viernes, 17 de febrero de 2012

Treinta años de la muerte de Thelonious Monk

Hoy, 17 de febrero, se cumplen treinta años de la muerte de Thelonious Monk. Me tocó escribir un artículo para Ñ --que, por lo que vi, dada la cercanía de la muerte de Spinetta, no saldrá-- y mientras lo hacía tuve una serie de recuerdos, casi todos gratos, vinculados a esos setenta y pico de temas (sin contar los standards convertidos en temas propios) y a la multiplicidad de versiones y reversiones, propias y ajenas. Todo eso para decir que hay artistas a los que nos acostumbramos y convertimos en miembros de nuestra familia, aun cuando nunca los hayamos conocido, por la increíble felicidad que nos proporcionan y por la compañía que nos ofrecen cuando la necesitamos. Así pasé la tarde: escuchando a Monk. Ese fue entonces mi módico homenaje.

3 comentarios:

  1. "La brevedad es lisonjera, y más negociante; gana por lo cortés lo que pierde por lo corto".
    Gracias por la conmovedora semblanza.

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  2. Hola Jorge, la nota salio ayer (25-02).
    abrazo

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    1. Gracias por avisarme, tocayo. Voy a esperar a que la cuelguen y luego, si cabe, la colgaré yo también. Un abrazo.

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