En el número especial de Ñ dedicado al jazz, entre muy sesudos análisis de esa música, se publicó el artículo que se reproduce a continuación, firmado por Jorge Fondebrider, donde se enumera una serie de libros sobre el género publicados en castellano. Lejos de pretenderse exhaustiva, la nota debe ser leída como un servicio.
Para leer en castellano
Si hablar sobre música es una costumbre frecuente, escribir considerándola un tema de reflexión es una auténtica pasión. Lo prueban los miles de ensayos que se publican en el mundo entero todos los años. Por lo tanto, hay que suponer que, si se publican todos esos libros es porque se venden, dato del que, salvo raras y muy honrosas excepciones, la industria editorial argentina no acusa recibo. La culpa, para ser justos, no es toda de las editoriales: los libreros suelen acomodar los ensayos sobre música en los mismos e inaccesibles estantes donde van los cancioneros (como si se tratara de la misma cosa), suerte que muchas veces también corren los libros de poesía. Luego, para completar la autoprofecía de que los libros sobre música no se venden, los suplementos literarios no los comentan. Y entonces, efectivamente, los libros sobre música, que en nuestro país se publican con cuentagotas, que los libreros esconden y que los medios ignoran, no se venden. Por eso, el trabajo empecinado que realizan editoriales argentinas como Gourmet Musical, Eterna Cadencia o Caja Negra (para mencionar apenas a las más visibles) es del todo encomiable y merece el mayor apoyo.
Ahora bien, si esto pasa con la categoría “música”, cuando centramos nuestra atención en la especie “jazz”, la cosa se complica todavía más. Lejos están las épocas en que Néstor Ortiz Oderigo publicaba localmente Panorama de la música afro-americana (Claridad, 1944), Historia del jazz (Ricordi 1952) o Estética del jazz (Ricordi, 1959), para citar algunos de sus muchos títulos. O cuando, más recientemente, Walter Thiers publicaba Jazz & Rock. Introducción 1940-1977 (Marymar, 1978) y José María Casalla, Jazz moderno. Una guía definitiva (Aguilar, 1998). Entonces, quien hoy quiera tener una visión panorámica de la historia del jazz no tendrá otro remedio que dirigirse a los pocos títulos dedicados a la globalidad del género que circulan por las librerías porteñas. Todos son libros traducidos (algunos, claro, mejor que otros) y prácticamente ninguno fue publicado en la Argentina.
El más viejo –y, durante mucho tiempo, el libro considerado canónico– es El jazz. De Nueva Orleáns al Jazz Rock (trad.de Jas Reuter y Juan José Utrilla; México, F.C.E., última edición de 1986), del crítico alemán Joachim E. Berendt (1922-2000). Se trata de un volumen de naturaleza didáctica que ordena sus 765 páginas considerando el jazz a través de 1) los estilos, 2) los músicos, 3) los elementos, 4) los instrumentos, 5) los cantantes, 6) las cantantes, 7) las big bands y 8) los combos, concluyendo con una tentativa de definición. El ordenamiento de cada uno de estos ítems avanza respetando la cronología pero, si bien tuvo varias ediciones en alemán y también en castellano, por falta de actualización ha quedado superado. Con todo, es una buena puerta de entrada para aquéllos que deseen ordenarse.
Historia del jazz (trad.de Paul Silles McLaney; Madrid, FCE/Turner, 2002), del pianista, compositor, crítico y musicólogo estadounidense Ted Gioia (1957). Se trata de un libro brillantemente escrito que, además de presentar a los principales exponentes de cada estilo, se preocupa especialmente por dotar al lector del contexto social en que se van dando los hechos, al tiempo que, con las debidas pruebas, propone al desarrollo tecnológico como herramienta fundamental para la difusión del jazz y como posible determinante de muchos de sus cambios. Por este libro, Gioia –también autor de sendos trabajos sobre el el blues del Delta del Mississippi y el jazz de la Costa Oeste –, ha recibido un unánime elogio.
Frank Tirro (1935), compositor, clarinetista y saxofonista, especialista en música del Renacimiento e historia del jazz, además de decano de la escuela de música de la Universidad de Yale, es el autor de los volúmenes Historia del jazz clásico, que va desde el ragtime hasta el swing, e Historia del jazz moderno, que comprende del bebop hasta el jazz del tercer milenio (en ambos casos, trad.de Antonio Padilla, revisión técnica de Joseph Vadell y Joan Sardà; Barcelona, Ma Non Troppo, 2007), previamente publicados separadamente en 2001 y actualmente vendidos en una caja común, con un CD de referencia. Acaso por sus años de profesor, Tirro es claro y directo, tiene ideas propias y no abreva ni mitos ni en lugares comunes. En todos los casos, las referencias históricas y sociológicas, suma análisis musicológicos y la correspondiente partitura, lo cual, en el caso de los lectores que sepan leer música, es un importante valor agregado. De más está decir que sus libros –como el de Gioia– tienen todas las características para convertirse en clásicos.
Quienes busquen saber sobre el jazz argentino en particular deberán recurrir a Jazz al sur. Historia de la música negra en la Argentina (Buenos Aires, Emecé, 1992 y nueva edición ampliada y corregida de 2004), del historiador y periodista Sergio Pujol (1959). En cuanto a la subespecie “jazz latino”, resultan indispensables ¡Caliente! Una historia del jazz latino (trad. de María Antonia Neira Bigorra; México, F.C.E., 2002) y Carambola. Vidas en el jazz latino (trad. José María Imaz; México, F.C.E., 2005), ambos del músico y neuromusicólogo belga Luc Delannoy.
LeRoi Jones, hoy Amiri Baraka |
Luego, entre los libros de carácter general que todavía pueden encontrarse en algunas mesas de oferta porteñas está la Guía Playboy de Jazz (trad.de Eduardo Hojean; Buenos Aires, Emecé, 2000), de Neil Tesser, y Jazz (trad.de Ferran Esteve; Barcelona, Destino, 2000). Con cierta facilidad, podrá encontrarse todavía All What Jazz. Escritos sobre jazz (trad. Ferran Esteve; Barcelona, Paidós, 2004), del poeta y crítico inglés Philip Larkin. No van a ser tan fáciles, en cambio Música negra (Madrid, Ediciones Júcar, 1986), el texto clásico de Leroi Jones –quien, desde 1965, luego de su conversión al Islam, firma Amiri Baraka–, o alguno de los otros títulos de la misma editorial dedicados a John Coltrane, Stéphane Grappeli o Gil Evans. Otro tanto ocurre con La tradición del jazz (trad.de Iñigo Azurmendi Muñoa; Madrid, Taurus, 1990), del hoy polémico Martin Williams, y con Efecto Beethoven. Complejidad y valor en la música popular (Buenos Aires, Paidós, 2004), de Diego Fischerman, texto que pide a gritos su reedición. En cambio, sólo recurriendo a las ventas por Internet es posible hallar Jazz. Psicología y Sociología (trad.de Roberto Bixo; Buenos Aires, Paidós, 1968), un libro de título fraguado en la Argentina , que Nat Hentoff y Albert McCarthy publicaron originalmente como Jazz; o Panorama del jazz (trad. Gui Gallardo; Caracas, Editorial Tiempo Nuevo, 1972), de André Francis; o El jazz. Sus raíces y su desarrollo (trad.de Gerardo V. Huseby; Buenos Aires, Víctor Lerú, 1973 y 1978), del gran director de orquesta, arreglador y teórico Gunther Schuller; o Jazz. La canción tema de los Estados Unidos (sin mención de traductor; México, Diana, 1996), del sobrevaluado James Lincoln Collier.
Si la oferta es reducida en el terreno de las historias del jazz y los análisis globales sobre el género, afortundamente abundan los ensayos biográficos y las biografrías lisas y llanas. Son de destacarse Monk (trad.de Elena Vilallonga y Víctor Obiols; Barcelona, Alba, 2007), la clara y sintética biografía que el pianista y musicólogo francés Laurent de Wilde le dedicó a Thelonious Monk, logrando un extraordinario libro de lectura obligatoria, y Bird. El triunfo de Charlie Parker (trad.de Ramòn Vilalta Guart; Barcelona, Alba, 2008), del crítico Gary Giddins. Capítulo aparte corresponde a Miles Davis y Kind of Blue. La creación de una obra maestra (trad.de Víctor Obiols, Barcelona, Alba, 2003) y A Love Supreme y John Coltrane. La historia de un álbum emblemático (trad.de Marc Rosich; Barcelona, Alba, 2004), ambos de Ashley Kahn. Se trata de las “biografías” de discos considerados clave en la historia del género, que estudian ambos casos con un rigor inusual en estas costas. También al mismo autor pertenece Impulse. El sello que Coltrane impulsó (trad.de Jorge García; Barcelona, Global Rhythm Press, 2006), un minucioso estudio sobre los orígenes, desarrollo y evolución de uno de los más importantes sellos discográficos dedicados al jazz. En los tres casos, el estilo ameno permite que la información erudita alcance un público más amplio que el de los meros estudios musicológicos.
Foto de la sesión de grabación de Kind of Blue |
De todos modos, el sello que merece la mayor atención es Global Rhythm Press, editorial fundada en Barcelona en 2001, fundamentalmente dedicada a la música. Allá el lector encontrará títulos sobre rock, soul, rhythm & blues, música clásica y a otros ritmos, pero los referidos al jazz resultan contundentes. Por ejemplo, corresponde mencionar la magnífica Miles Davis: la biografía definitiva (traducida por el argentino Eduardo Hojman; 2005), realizada por el trompetista británico Ian Carr –también autor de una biografía de Keith Jarrett, todavía no traducida al castellano–, de Vida y música de Bill Evans (trad.de Ferran Esteve; 2007), del también británico Peter Pettinger, y La música es mi amante (trad. de Antonio Padilla; 2009), de Duke Ellington, que vale la pena complementar con el inhallable El mundo de Duke Ellington (trad. de Gerardo V. Huseby; Buenos Aires, Víctor Lerú, 1973), biografía a muchas voces de la orquesta, debida al británico Stanley Dance. A modo de novedades de Global Rhythm Press llegan en estos días a Buenos Aires Nostalgia de Charlie Parker (trad.de Ferran Esteve; 2009), suerte de biografía a muchas voces –Miles Davis, Max Roach, Lennie Tristano, etc.– de Robert George Reisner, Coltrane. Historia de un sonido (trad.de Jorge García y Susana Inda; 2010), de Ben Ratliff y To Be Or Not To Bop (trad. de Jesús Cuellar; 2010), de Dizzy Gillespie y Al Fraser, donde el trompetista cuenta su vida y los hechos que él refiere son también narrados, desde otras perspectivas, por quienes fueron testigos de los mismos.
Entre algunos otros títulos que pueden conseguirse en librerías, se mencionan Lady Sings the Blues (trad. de Iris Menéndez Salles; Barcelona, Tusquets, 1988), de Billie Holiday, Como si tuviera alas. Las memorias perdidas (trad. de Miguel Martínez-Lage; Barcelona, Mondadori 1999), de Chet Baker, Menos que un perro (trad. de Francisco Toledo Isaac; Mondadori, Barcelona, 2000), una fantasiosa autobiografía perpretada por Charles Mingus, Deep in a Dream. La larga noche de Chet Baker (trad. Juan Manuel Ibeas; Buenos Aires, DeBolsillo, 2007), de James Gavin, Miles. La autobiografía (trad. de Jordi Gubert Ribalta; Barcelona, Alba, 2009), de Miles Davis y Quincy Troupe, que es una reedición del libro anteriormente publicado por Ediciones B.
Por supuesto que se trata de una parte ínfima de los libros que existen en castellano, pero son, sin la pretensión de la exhaustividad, los que pueden conseguirse en Buenos Aires. Como la música que los ha inspirado, también son tema de conversación entre los aficionados al jazz. No está claro que los editores y libreros se hayan enterado.
Hola! Estoy tratando de conseguir algún buen libro sobre ella fitzgerald. Se te ocurre q librerías puedo recorrer? Muchas gracias!
ResponderEliminarSinceramente, no.
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