Hacía rato que el blog de Minton’s
quería inaugurar una sección en la que los músicos recomendaran sus discos
favoritos, justificando por qué. Le tocó empezar a Barbie Martínez, que eligió Falling in love is wonderful de Jimmy Scott. Habrá más, tanto de ella
como de otros amigos.
“Uno de esos discos que no olvidaría jamás”
En el jazz vocal existen,
afortunadamente, infinidad de discos muy recomendables, por eso es tan difícil
la tarea de elegir uno. Por eso me decidí por el disco que más me impactó
emocionalmente en los últimos tiempos: Falling
in love is wonderful (1962)., de Jimmy Scott
En cuanto lo oí, supe que era uno
de esos discos que no olvidaría jamás, y me pasé los siguientes seis meses
escuchándolo a toda hora y en todo momento, absorbiendo todo lo que Jimmy
entrega, que es música en estado puro porque es un artista que no se guarda
nada. Todos los temas son interpretados con un sentimiento, una calidez, una
honestidad y una entrega que no se escucha usualmente y que denotan mucha
experiencia de vida y la necesidad de compartir y sublimar todo lo vivido a
través de la música y el arte. Se dice que hasta el mismo Jimmy Scott dijo que
era el mejor álbum que había grabado en su carrera.
No es casual que el documental If you only knew empiece con Jimmy diciendo: “Intento de hacer
canciones que reflejen pensamientos acerca de la vida. Pensamientos con los que
vivimos cada día; las historias de amor, y todo eso. Pero para mí la letra
tiene que significar algo, sabés? La letra tiene que estar contando una
historia”.
Las emocionantes interpretaciones
de Jimmy son acompañadas maravillosamente por los arreglos de los geniales
Gerald Wilson y Marty Palch, que crean una música absolutamente conmovedora.
Jimmy tiene al mensaje como eje, sin pretensiones, variando pocas notas de las
melodías, pero al mismo tiempo con un uso tan magistral del espacio que uno
siente que la música respira para después seguir siendo intensa, y así tener el
balance perfecto entre la relajación y la intensidad. El disco es, también, una
muestra de buen gusto, elegancia, refinamiento y romanticismo.
Si bien es un disco de baladas,
me hubiera gustado escuchar temas en otros tempos. De todas maneras la
exquisitez del disco justifica la elección del maravilloso repertorio de
baladas, entre las cuales le encantaron especialmente “If I should lose you”, “I’m
getting sentimental over you” y “Sunday, monday or always”.
Cuenta la historia que Jimmy
Scott era de los cantantes preferidos de Ray Charles, y es por esa razón este
último es el supervisor musical y pianista del disco. Originalmente Falling in love is wonderful se editó a
través del sello Tangerine Records, de Ray Charles, pero fue sacado de circulación
menos de un mes después debido a que Herman Lubinsky, de Savoy, sostenía que
Jimmy seguía teniendo contrato con su sello. Afortunadamente, este disco fue
reeditado en 2003 por Rhino Records.
Si todavía no tienen lo tienen,
agréguenlo a su discoteca y van a experimentar un viaje musical único, ideal
para un momento reflexivo, o romántico, o simplemente para relajarse y
disfrutar con la maestría de uno de los más grandes cantantes de la historia
del jazz.
Absolutamente de acuerdo! Un gran disco de un cantante excepcional. Gracias!
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