sábado, 31 de marzo de 2012

"Django Renhardt, le Swing de Paris", en la Cité de la Musique

De acuerdo con los datos que figuran en su página web , la Cité de la Musique es un establecimiento público, industrial y comercial, que recibe el apoyo del Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia. Fue concebida por el arquitecto Christian de Portzamparc e inaugurada en 1995. Para mayores precisionhes, se trata de un lugar enteramente dedicado a todas las músicas, ubicado en el Parc de la Villette, al noroeste de la ciudad de París. Allí hay un museo de la música, una mediateca dotada de unos 100.000 documentos y una oferta pedagógica muy rica y variada.

También es un lugar destinado a conciertos, ya que funciona como complemento de la Salle Pleyel. Pero además de todo esto, es igualmente un centro de exposiciones retrospectivas de largo alcance.

Entre otras, allí tuvieron lugar la fabulosa muestra que celebró a Miles Davis y la retrospectiva de Patti Smith. Actualmente, el objeto de todas las miradas es Bob Dylan, con una increíble muestra combinada con conciertos, que abarca el período 1961-1966.

No es todo: según se indica en el último número de Jazz News allí, entre el 6 de octubre de 2012 y el 20 de enero de 2013, tendrá lugar la muestra "Django Renhardt, le Swing de Paris". Los interesados pueden ir sacando su pasaje en la aerolínea de su elección.

viernes, 30 de marzo de 2012

Dos novedades de ECM

ECM, muy activa en los últimos meses, acaba de sacar dos novedades que se detallan a continuación. Se trata de sendos discos de Billy Hart y del grupo Fly. En ambos, para más datos, el saxofonista es Mark Turner.


All Our Reasons

Mark Turner (tenor saxophone)
Ethan Iverson (piano)
Ben Street (bass)
Billy Hart (drums)















Year Of The Snake

de Fly:

Mark Turner (tenor saxophone)
Larry Grenadier (bass)
Jeff Ballard (drums)

miércoles, 28 de marzo de 2012

Minton's llegó a la casa de Dylan Thomas en Gales

El Sr. Guillermo Hernández, con la enorme generosidad que lo caracteriza, le dijo al enviado especial de Minton's a París: "Acá tenés unos mangos, pibe. Tomate unos días libres". Quien firma, ni corto ni perezoso, decidió entonces alejarse del trajín de París para buscar refugio en la calma de Cardiff, allá en Gales. Pero como suele suceder, el dueño de Minton's calculó mal y en lugar de euros o libras envió patacones que le habían quedado de cuando el local estaba en Belgrano y todavía vendía discos de Herbie Hancock. Esto para decir que las vacaciones fueron breves y, de vuelta en la lucha, este corresponsal, después de haber visitado la casa de Dylan Thomas en Laugharne (ver foto), sobre la costa galesa, ya está en condiciones de volver a la lucha. Esperen pues los lectores nuevos posteos.

jueves, 22 de marzo de 2012

"Che, Wynton, ¿y la coherencia?", pregunta Patricia Bullrich

Nadie duda de la enorme destreza técnica de Wynton Marsalis. En el ha pasado, ha sabido dar muestras notables en este sentido y ahí están, por ejemplo, los varios volúmenes que, con el título genérico de Standard Time, editó para Sony, en diversos ejercicios de relectura de la tradición. Otro tanto hay que decir de sus propios logros como compositor, aun cuando estos puedan interpretarse como ejercicios voluntarios destinados a emular a Duke Ellington. Y hasta aquí, todo bien. Pero entiendo que todo el mundo recuerda la manera en que Marsalis condenó al propio Miles Davis por haberse alejandor de la tradición que él mismo había instaurado cuando empezó a inventar lo que después iba a llamarse jazz-rock, o cuando coqueteó con el funk y el hip-hop. Y todavía más acá en el tiempo, todavía resuenan las amargas palabras que le dedicó a su hermano Bradford cuando éste integró la banda de Sting o participó en discos de The Grateful Dead.

Bien, vale la pena señalar que, desde que la Sony cesó de interesarse en el joven prodigio (cosa que ocurrió cuando éste dejó de ser tan joven y el remedo de jazz propuesto por los jazz lions empezó a aburrir, con la consiguiente baja en las ventas de discos) Marsalis emigró a Blue Note (un selló muy interesado en el cross over; vale decir, en la promoción como jazz de todo aquello que no es jazz: Norah Jones, Jeff Bridges, etc.), lo cual, aparentemente, lo habría llevado a revisar su posición. De hecho, al disco que grabó con el cantante country Willie Nelson lo sucedió otro que grabó con lo que queda de Eric Clapton. En ambos casos, se trató de colaboraciones que tuvieron lugar primero en el marco del programa Jazz At Lincon Center. Y ahora se anuncia, con ese mismo marco, se anuncia para el 18, 19 y 20 de abril  próximos una nueva colaboración, esta vez con Paul Simon. Es de esperar que después, para acercarse al mercado latino, vengan Shakira y Ricky Martin. Dicho de otro modo, en cualquier momento, Wynton Marsalis deja el menemismo para acercarse al actual gobierno. O quizás se haga radical disidente y elija entre el Frente Para  la Victoria y el ARI. O como dijo Osvaldo Soriano, ya no se meta en política porque siempre fue peronista.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Aparentemente, Guillermo Hernández y Herbie Hancock llegaron a un acuerdo

La noticia fue difundida por la agencia AP y apareció el 20 de marzo pasado en Clarín. En la bajada, se  lee: “Se celebrará el 30 de abril de cada año. La inauguaración oficial será en París. También se realizarán eventos en varios países”.

El pianista Herbie Hancock creó el Día Internacional del Jazz

Para él, el mundo necesita algo de diplomacia jazzera.  La primera gran iniciativa del renombrado compositor y pianista de jazz Herbie Hancock, desde que fue nombrado embajador de buena voluntad de la Unesco, ha sido establecer el Día Internacional del Jazz el 30 de abril de cada año.

 “El último medio siglo, el jazz ha sido la voz de la libertad de muchos países. Estoy realmente emocionado por este día'', dijo Hancock.

El evento inaugural de este año, organizado por la Organización Educativa, Científica y Cultural de las Naciones Unidas en sociedad con el Instituto de Jazz Thelonious Monk, que Hancock dirige, incluirá conciertos en París, Nueva Orleáns y Nueva York. También se realizarán eventos relacionados con jazz en al menos dos docenas de países, desde Argelia hasta Uruguay.

Hancock dijo que casi no enfrentó dificultades para conseguir el apoyo de los 195 miembros de la organización cultural de la ONU a su propuesta,  “porque el jazz ha tenido un impacto importante en tantos países''.

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, apoyó la iniciativa. En un comunicado, dijo que el Día Internacional del Jazz pretende juntar a gente de todo el mundo “para celebrar y aprender más sobre el arte del jazz, sus raíces y su impacto, y para resaltar su importancia como medio de comunicación que trasciende diferencias''.

La inauguración oficial será el 27 de abril con todo un día de programación en la sede de la Unesco en París,  que incluirá clases magistrales, discusiones en mesas redondas, talleres de improvisación y la actuación de artistas de varios países.

Un concierto por la noche incluirá presentaciones de Hancock, Dee Dee Bridgewater, Hugh Masekela de Sudáfrica y Tania Maria de Brasil, entre otros.

El pianista comenzará las celebraciones del 30 de abril con un concierto al amanecer en la plaza Congo Square,  de Nueva Orleans. Después,  se trasladará a Nueva York para presentarse ante el cuerpo diplomático internacional en el Salón de la Asamblea General de la ONU presentado por Morgan Freeman, Robert De Niro, Michael Douglas y Quincy Jones.

El recital, que contará con varios astros del género musical y  se transmitirá en vivo en los sitios web de la ONU y la Unesco

Para Hancock, ambos conciertos simbolizan la globalización del jazz que ha observado desde que inició su carrera hace más de medio siglo.

“Espero que este día propague la alegría de la creación espontánea que existe en esta música. Tengo la sensación de que el jazz recibirá lo que merece'', comentó.

(Fuente: AP)

  

martes, 20 de marzo de 2012

Por increíble que parezca...

... sigue habiendo desubicados (por no decir pelotudos) que envían mensajes anónimos (esto es, para ser bien claro, sin firma) a este blog. Si por un momento se tomaran el trabajo de desplazar la vista hacia la derecha, verían un cartel que dice que acá no se publican mensajes anónimos, ya que se consideran una falta de educación aun cuando su tono sea amable, y fundamentalmente una cobardía, cuando su contenido es insultante. Entonces, una vez más: ESTE BLOG NO PUBLICA MENSAJES ANONIMOS.

viernes, 16 de marzo de 2012

Tomás Gubitsch en el Studio L'Ermitage

(París, de nuestro enviado especial) Después del frío, de la lluvia, de los días grises, súbitamente la primavera se hizo en la capital de Francia y las terrazas de los cafés se poblaron de locales y extranjeros quienes, ya con menos ropa de abrigo, se dispusieron a disfrutar de los 22 grados de ayer, bajo una luz radiante como de fotografía Kodak de los años sesenta. En consecuencia, nada le molestó menos a este sufrido corresponsal que dirigirse a Menilmontant para escuchar a Tomás Gubitsch y su ahora sexteto.

Menilmontant es un barrio del distrito 20 de París que, luego de haber sido poblado por árabes y judíos, en los últimos años se ha convertido en uno de esos barrios "bobo" ("bohème bourgeois) de la ciudad. Esto significa que su población ha ido cambiando y las viejas casas obreras, al igual que en el vecino Belleville, se han convertido, reciclado mediante, en viviendas lujosas para jóvenes con plata. En consecuencia, el barrio ha cobrado una nueva vida, con cafés, restaurantes y lugares donde escuchar música. Uno de ellos es, justamente, el Studio L'Ermitage, que queda en el 8 de la rue d L'Ermitage a unos cincuenta metros de donde esta calle se corta con la rue de Menilmontant, larga arteria que recorre una de las varias colinas de París y que, por lo tanto, obliga al paseante a considerar un par de buenos pulmones.

El Studio L'Ermitage es apenas un galpón ligeramente modifcado como para albergar una barra, un escenario móvil y a unas 200 personas, que se ubican en sillas tanto en la PB como en los dos pisos de metal que revelan el origen industrial de las instalaciones. Para que todo esto resulte todavía más claro, el lector argentino debería imaginarse una suerte de Trastienda, pero más simpática. Allí, desde hace ya bastante tiempo, tienen lugar todo tipo de expectáculos. De hecho, tres años atrás, Tomás Gubitsch empezó a coordinar un ciclo dedicado a la música y a los músicos de Argentina que se llama Buenos Aires Sur Scène, un juego de palabras que alude a Buenos Aires sobre el escenario, pero también, por homofonía, a Buenos Aires en el Sena. Por ahí pasaron tanto los locales, como los "importados". Allí, gracias a los buenos oficios de Gubitsch, se presentaron Paula Shocron, Luis Nacht, Fernando Tarres y, en julio, hará otro tanto Diego Schissi.

El show no es un show, o al menos eso es lo que explica Gubitsch antes de comenzar ante una sala colmada, ya que el Theatre de la Ville, donde tocó el 5 de enero, obliga a los músicos por contrato a no presentarse en París al menos hasta un año después de haber tocado en su escenario. El show, dice Gubitsch, es una fiesta. Y ahí no más arranca en trío, secundado por el bandoneón de Juanjo Mosalini --a esta altura, acaso uno de los mejores bandoneonistas de ambas márgenes del Atlántico-- y el contrabajo de Eric Chalan. Ambos, desde el principio, son miembros de los varios grupos con los que se viene presentando Gubitsch en los últimos años y, por supuesto, miembros efectivos del trío estable. Los tres tocan de memoria y es evidente la enorme complicidad que existe entre ellos y lo bien que la pasan sobre el escenario.

¿En qué consiste la música? Es una mezcla de tango, rock y, música improvisada, con no pocos elementos correspondientes a la tradición clásica que, a esta altura, bien podría definirse como "la música de Gubitsch" para terminar de una vez por todas con las reiteradas y consabidas  referencias a Rodolfo Mederos, Luis Alberto Spinetta y Astor Piazzolla, que, a fin de cuentas, sólo constituyen un año y medio de la trayectoria del músico, más precisamente entre los 17 y 19 años (ahora tiene 54...). Se trata de una música compleja y de recepción inmediata a la vez, que abreva en muy distintas tradiciones sin casarse con ninguna, lo cual la vuelve bastante inclasificable. De eso se trata fundamentalmente y por eso en todas las disquerías de París, a diferencia de los discos de otros compatriotas, los de Gubitsch van a la sección jazz, el depósito natural de todas las músicas inclasificables.

Al cabo de cuatro temas, Gubitsch llama a sus invitados. Se trata de tres grandes virtuosos: Sébastien Surel, en violín, Marc Desmons, en viola, y Lionel Allemand,  en violonchelo. Para que quede claro de quiénes se trata, Surel fue durante tres años violín solista de la Orquesta Filarmónica de Radio France. En 2003 fundó el Trio Talweg, con quienes recorrió Europa y Japón, y con los cuales recibió el Dapason D'Or por sus grabaciones de los tríos de Chaikovsky y Shostakovich. A la fecha, tanto en orquestas como en conjuntos de cámara, ha tocado la totalidad de los conciertos de Mozart, de Mendelssohn, Chaikovski, Sibelius y Barber, entre otros compositores. Por su parte, Desmons es desde 1992 segunda viola solista de la Orquesta de la Opera de París, además de ser él mismo director orquestal y compositor. Finalmente, Allemand, miembro del cuarteto de violonchelos Beauvais, en paralelo a su trayectoria como músico clásico, se presentó también con Dave Murray, Didier Lockwood y Terry Reid, entre otros músicos populares.

Cuando los seis tocan juntos la experiencia para el oyente es francamente extraordinaria. La devoción con que el público francés responde al prodigio que tiene lugar sobre el escenario es francamente conmovedora. Al cabo de dos bises y visiblemente exhaustos, todos saludan y la gente se lanza a palmearlos, estrecharles las manos y preguntarles, casi de inmediato, por el próximo concierto. Acá es donde el enviado especial de Minton's saluda y se dirige a la noche con una sonrisa de oreja a oreja y la extraña sensación de inconfesable orgullo de ser tan argentino como Gubitsch y su increíble música.